viernes, 17 de enero de 2014

RECOMENDACIÓN

La fiebre no me ha impedido intentar poner orden en la carpeta que desde hace ya bastantes años me acompaña en los varios ordenadores de escasa vida que se han ido sucediendo. Carpeta que posee el nombre de Heráldica.
Al inicio del día la carpeta contenía seis mil doscientos archivos. ¡Seis mil doscientos! Ahora no pasan de trescientos.
Reflexionando mientras eliminaba ficheros me he dado cuenta de que desde hace años me he convertido en coleccionista. Coleccionista de imágenes y textos relacionados con la heráldica. Sin mucho afán discriminatorio, pero sí acumulativo.
Y pasado el tiempo… sí, sigo siendo coleccionista porque me gusta almacenar y contemplar escudos… pero ya he alcanzado la categoría de coleccionista veterano: solo me cautivan o la elevadísima calidad o la extrema rareza.
Hoy le recuerdo, improbable lector, la existencia de una página que reúne en su conjunto ambas categorías.
Opuestamente a los usos que gastamos el común de los que habitamos el ruedo heráldico, su autor mantiene el más absoluto anonimato, no busca reconocimiento, ni pretende una fama que la comunidad heráldica en conjunto juzgaría como absolutamente merecida.
Un ejemplo para todos.
Ya conoce el enlace, improbable lector: