sábado, 11 de enero de 2014

PUBLICACIÓ HERÀLDICA

Debe de ser que hoy me he levantado polémico.
Al pasar sus  majestades los reyes magos de oriente por casa de don Xavier Garcia, en el principado de Cataluña, dejaron un libro para el tedioso redactor a quien tiene la deferencia de estar leyendo, improbable lector. Cumpliendo con tan egregio encargo, Xavi ha tenido la deferencia de remitirlo a mi domicilio recurriendo al correo postal.
Su título: Repertori de grandeses i titols de Catalunya. Tercera edición revisada, actualizada y aumentada al disponer el propio Xavi las composiciones heráldicas de cada una de las mercedes nobiliarias descritas.
Viene a ser como el Elenco de grandezas y títulos del reino que edita Hidalguía pero con la genial añadidura, especialmente gozosa para los heraldistas, de las armas de cada uno de esos títulos catalanes mostrando todos sus esmaltes.
Efectivamente, improbable lector, el texto está redactado en esa lengua española que denominamos catalán. Sí, no es que me haya equivocado al redactar, he querido expresar eso: que la lengua catalana es tan española como el vascuence, el gallego o el castellano.
¿Nunca se ha parado a reflexionar sobre el asunto, improbable lector? Fuera de España la lengua en la que está leyendo se denomina español, sí. Pero dentro de las fronteras de estos reinos no es aceptable esa expresión siendo preferida la voz castellano dado que tan español es el catalán como el propio castellano.
Los habitantes de las llamadas por la Constitución de 1978 regiones históricas dominan al menos dos de las lenguas que enriquecen nuestra cultura común. Sin embargo, los pobladores de las tierras que carecen de segunda lengua no hacemos habitualmente el menor esfuerzo por conocer siquiera someramente, los rudimentos más primigenios de esas otras vías de comunicación españolas. ¿A qué entonces la extrañeza, improbable lector?
Efectivamente, el Repertori dels títols está compuesto en catalán, sí. Y resulta perfectamente comprensible, a poco esfuerzo que se emplee, para quien tan solo sea castellanoparlante.
El autor principal del texto, que no se me olvide, es el motivadamente afamado heraldista catalán don Armand de Fluvià y Escorsa, cronista de armas municipales del gobierno local de aquella región histórica.
En cualquiera de las librerías especializadas a las que tan habituado está a acudir en busca de novedades heráldicas podrá adquirirlo, improbable lector.